Me conmoví con tus parabras
Me conmoví con tus parabras
¿Existe el amor para ti?
Su pregunta era así.
Me conmoví al escribir.
Comenzaba con una primera frase.
Luego seguí frase a frase.
Solamente por esta pregunta.
Sigue conmoviéndome.
Sigo escribiendo.
Si no hay amor,
¿Pasa algo?
Si no hay amor,
¿No puedes vivir?
Si no hay amor,
¿No hay significado de la vida?
No cambia nada.
Aunque el amor exista o no.
¿Sabes que por qué me gusta el mar?
El mar me enseña.
Todas estas cosas de la tierra son muy pequeñas.
Hay cosas mucho más grandes que el amor.
Así el mar me enseña.
En el seno de la ola.
En el destino del viento.
En el deslumbramiento de la luz.
Está la verdad.
Esta es mi respuesta.
No me importa el amor.
Pero me importa ir al mar.
Porque a mí me gusta.
Me conmoví con tus parabras
¿Existe el amor para ti?
Su pregunta era así.
Me conmoví al escribir.
Comenzaba con una primera frase.
Luego seguí frase a frase.
Solamente por esta pregunta.
Sigue conmoviéndome.
Sigo escribiendo.
Si no hay amor,
¿Pasa algo?
Si no hay amor,
¿No puedes vivir?
Si no hay amor,
¿No hay significado de la vida?
No cambia nada.
Aunque el amor exista o no.
¿Sabes que por qué me gusta el mar?
El mar me enseña.
Todas estas cosas de la tierra son muy pequeñas.
Hay cosas mucho más grandes que el amor.
Así el mar me enseña.
En el seno de la ola.
En el destino del viento.
En el deslumbramiento de la luz.
Está la verdad.
Esta es mi respuesta.
No me importa el amor.
Pero me importa ir al mar.
Porque a mí me gusta.